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🧪 Diferencia entre etiquetado nutricional y publicitario

 

En el mundo de los alimentos envasados y empacados, los términos etiquetado nutricional y etiquetado publicitario suelen confundirse. Sin embargo, cada uno cumple una función diferente y está regulado por normas específicas. Entender sus diferencias es clave para evitar sanciones y construir la confianza del consumidor.

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📊 Etiquetado nutricional: información técnica y verificada

El etiquetado nutricional es la información obligatoria que aparece en el envase o empaque de un alimento sobre su composición y aporte nutricional. Su propósito es informar al consumidor, no persuadirlo.
Incluye datos como:

• Contenido energético (calorías)

• Cantidad de proteínas, carbohidratos y grasas

• Porciones recomendadas

• Micronutrientes relevantes (vitaminas, sodio, calcio, hierro, etc.)

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Toda esta información debe basarse en análisis de laboratorio o tablas de composición de alimentos y presentarse siguiendo las normas establecidas por la Resolución 810 de 2021 del Ministerio de Salud.

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El etiquetado nutricional es una herramienta de transparencia: le permite al consumidor tomar decisiones informadas y comparar productos de manera objetiva.

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🧃 Etiquetado publicitario: mensajes que persuaden

Por otro lado, el etiquetado publicitario agrupa los elementos visuales y verbales que buscan atraer al comprador. Se trata de los eslóganes, colores, imágenes, sellos o frases como “100% natural”, “bajo en grasa”, “rico en fibra” o “sin azúcar añadida”.

Este tipo de mensajes tiene un fin comercial y debe cumplir con reglas claras para no inducir a error al consumidor.
La Resolución 810 de 2021 y la Ley 2120 de 2021 (“Ley de etiquetado frontal de advertencia”) establecen límites a este tipo de mensajes, especialmente cuando un producto contiene altos niveles de azúcares, sodio o grasas saturadas.

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⚖️ La importancia de diferenciarlos

Mientras el etiquetado nutricional es técnico y obligatorio, el etiquetado publicitario es voluntario y persuasivo. Ambos deben coexistir de forma coherente: el mensaje publicitario no puede contradecir los datos del etiquetado nutricional ni ocultar información relevante.

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Por ejemplo, un producto con sellos de advertencia (“ALTO EN AZÚCARES”) no puede resaltar frases como “saludable” o “ideal para niños”, ya que eso constituiría publicidad engañosa.

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